Errores comunes en puntos de carga de coches electricos Errores comunes en puntos de carga de coches electricos

Errores comunes en puntos de carga de coches eléctricos

La movilidad eléctrica está revolucionando la manera en que nos desplazamos, y cada vez son más quienes se animan a dar el salto a un coche eléctrico. Pero, como todo lo nuevo, aprender a convivir con la tecnología eléctrica implica descubrir sus ventajas… y también tropezar con algunos errores en el camino, sobre todo cuando hablamos de los puntos de carga.

Si eres electricista profesional, entusiasta de la movilidad eléctrica o simplemente quieres evitarte dolores de cabeza con tu nuevo cargador, este post es para ti. Aquí te contaremos los errores más comunes en la instalación y uso de puntos de carga para coches eléctricos, cómo puedes prevenirlos y algunos consejos prácticos para que cargar tu coche sea tan sencillo como enchufar el móvil. ¡Vamos allá!

1. Ignorar la potencia contratada y la capacidad eléctrica de la vivienda

Uno de los errores más frecuentes, tanto en viviendas particulares como en comunidades de vecinos, es no tener en cuenta la potencia eléctrica contratada antes de instalar un punto de carga. Muchos usuarios creen que pueden instalar cualquier tipo de cargador sin preocuparse por la instalación eléctrica previa, pero esto puede ocasionar:

  • Saltos de diferencial cuando se carga el coche junto a otros electrodomésticos.
  • Riesgos de sobrecarga y daños en la instalación eléctrica.
  • Costes adicionales si después de instalar el cargador hay que aumentar la potencia contratada.

¿Qué hacer? Antes de comprar o instalar tu punto de carga, revisa cuánta potencia tienes contratada y consulta con un electricista certificado. Así evitarás sustos y sabrás cuál es el cargador más adecuado para tu caso.

2. No instalar un circuito dedicado para el punto de carga

Otro error habitual es conectar el cargador a una toma de corriente existente, pensando que es suficiente con una simple base Schuko. Sin embargo, los puntos de carga recomendados para vehículos eléctricos requieren un circuito exclusivo protegido con su propio magnetotérmico y diferencial.

¿Por qué es importante? Un circuito dedicado:

  • Evita que otros electrodomésticos interfieran en la carga.
  • Reduce el riesgo de sobrecalentamientos y cortocircuitos.
  • Permite aprovechar al máximo la capacidad del cargador.

Si vas a instalar un Wallbox o cualquier otro tipo de punto de carga, pide siempre que sea con un circuito propio y que cumpla la normativa vigente (ITC BT-52).

3. Desconocer la normativa y las ayudas

¿Sabías que existen normativas específicas para la instalación de puntos de recarga? Y, además, ¡puedes acceder a ayudas económicas para facilitar la inversión! Muchos usuarios y hasta algunos instaladores pasan por alto estas cuestiones y luego surgen problemas:

  • Instalaciones que no cumplen la ITC BT-52, lo que puede acarrear multas o la obligación de rehacer la instalación.
  • Pérdida de subvenciones por no presentar los papeles a tiempo o no cumplir los requisitos técnicos.

Consejo: Infórmate bien antes de empezar. Las ayudas del Plan MOVES, por ejemplo, pueden cubrir hasta el 70% del coste de la instalación. Consulta siempre a un profesional que conozca la normativa y los trámites para asegurarte de que todo está en regla.

4. Subestimar la importancia del tipo de conector y el cable

En el universo de los coches eléctricos existen varios tipos de conectores (Tipo 1, Tipo 2, CCS, CHAdeMO…) y capacidades de carga. Un error típico es comprar un cargador sin tener claro cuál es el conector que necesita el vehículo o qué tipo de carga admite.

  • Si tienes un coche europeo, lo más habitual es Tipo 2.
  • Si tu coche es japonés, suele ser Tipo 1 o CHAdeMO para carga rápida.

Además, es importante elegir el cable adecuado en cuanto a sección y longitud. Un cable demasiado fino puede calentarse, y uno demasiado largo puede perder eficiencia.

Truco: Consulta el manual de tu coche y pide asesoramiento al comprar el cargador. Si tienes dudas, elige un cargador con cable integrado y conector universal.

5. Olvidar la protección contra sobretensiones y derivaciones

Los vehículos eléctricos son inversiones importantes, ¡y nadie quiere ver cómo una tormenta o una subida de tensión daña la electrónica del coche o el cargador! Sin embargo, a veces se omite instalar protección específica contra sobretensiones y fugas a tierra.

Solución: Asegúrate de que el punto de carga cuenta con:

  • Diferencial tipo A o tipo B (según lo requiera el equipo).
  • Protector de sobretensiones transitorias y permanentes.

Así, tu instalación estará protegida frente a imprevistos eléctricos y evitarás daños costosos.

6. No tener en cuenta la ubicación y el entorno del punto de carga

Puede parecer obvio, pero elegir mal dónde instalar el cargador es más común de lo que parece. Un cargador expuesto a la intemperie sin protección, o colocado lejos del coche, puede dar muchos problemas:

  • Riesgo de deterioro por lluvia, sol o polvo.
  • Problemas de acceso o de longitud del cable.
  • Posibles accidentes por tropiezos o golpes.

Recomendación: Elige siempre un lugar protegido, accesible y cerca del punto habitual de aparcamiento del coche. Si el cargador va en exterior, que sea IP54 o superior y esté bien fijado.

7. Pensar que todos los cargadores son “enchufar y listo”

Muchos usuarios creen que instalar un punto de carga es tan fácil como colocar un enchufe. La realidad es que los Wallbox modernos suelen tener opciones de programación, controles de carga inteligente y hasta acceso remoto por app. No leer el manual o no pedir una explicación al instalador puede llevar a:

  • Usar mal el sistema de carga programada y perder las ventajas de la tarifa valle.
  • No aprovechar funciones de limitación de potencia y provocar saltos del diferencial.
  • No actualizar el firmware y perder mejoras de seguridad.

Conclusión: Dedica unos minutos a entender cómo funciona tu cargador. ¡Tu coche y tu factura eléctrica te lo agradecerán!

8. No realizar el mantenimiento adecuado

Otro error muy habitual es pensar que, una vez instalado, el cargador funcionará siempre perfecto sin necesidad de revisiones. Sin embargo, como todo equipo eléctrico, los puntos de carga también requieren mantenimiento periódico:

  • Revisión de contactos y conexiones.
  • Limpieza de conectores y carcasa.
  • Pruebas de seguridad (diferenciales, protecciones…)

Un mantenimiento regular previene averías, asegura la máxima eficiencia y alarga la vida útil del equipo.

9. No comunicar la instalación a la comunidad de propietarios

En el caso de garajes comunitarios, la ley es clara: solo se necesita informar por escrito a la comunidad, no pedir permiso. Sin embargo, muchos usuarios no lo hacen por desconocimiento o por pensar que es un trámite innecesario.

¿Qué puede pasar? Que la comunidad se entere después y exija desmontar la instalación, o que surjan conflictos con otros vecinos.

Consejo: Comunica siempre la instalación y hazlo por escrito. Así te aseguras de estar cubierto legalmente y evitas futuros problemas.

10. No planificar el futuro: deja margen para más cargadores

La movilidad eléctrica avanza muy rápido y es probable que, en unos años, más vecinos (o tú mismo con un segundo coche) necesiten también un punto de carga. Un error frecuente es instalar solo lo imprescindible y no dejar preparado un preinstalación para futuros cargadores.

Buen consejo: Si haces obra, aprovecha para instalar canalización y cuadro general para futuras ampliaciones. Así te ahorrarás mucho dinero y líos si necesitas añadir más puntos de carga.

Errores “bonus”: ¡no caigas en estas trampas!

  • Comprar cargadores no homologados: Asegúrate siempre de que el equipo cumple la normativa CE y es de calidad.
  • Instalar sin boletín eléctrico: Sin este documento, puedes tener problemas con la aseguradora o la compañía eléctrica.
  • Conectar el cargador a un enchufe doméstico durante meses: Puede ser útil como solución temporal, pero no es seguro ni eficiente.
  • No comprobar el balance de carga: Si tienes paneles solares, aprovecha la energía limpia y configura el cargador para que priorice el autoconsumo.

Conclusión: Cargar tu coche eléctrico sin errores es fácil… si te informas bien

Como ves, la mayoría de errores en puntos de carga de coches eléctricos se pueden evitar fácilmente con un poco de información y sentido común. Si tienes dudas, consulta siempre a un profesional certificado, infórmate sobre la normativa y las ayudas disponibles, y no escatimes en seguridad.

Si eres electricista, comparte estas recomendaciones con tus clientes y ayúdales a entender la importancia de hacer las cosas bien desde el principio. Y si eres usuario, recuerda que una buena instalación es la clave para disfrutar de tu coche eléctrico con total tranquilidad y sin sorpresas en la factura.

¿Tienes alguna historia o experiencia con puntos de carga? ¡Cuéntanosla en los comentarios!